Con
el término comedia nueva o nacional nos referimos a un conjunto de
obras teatrales que se desarrollarán desde el siglo XVII hasta el
siglo XVIII siguiendo el modelo dramático planteado por Lope de Vega
en su Artte nuevo de hace
comedias en este tiempo
publicado en 1609 junto a la segunda edición de sus Rimas.
Resulta
complejo establecer a ciencia cierta cuáles son los antecedentes de
este tipo de teatro ya que estos son múltiples y variados.
Igualmente, resulta difícil establecer el nivel de influencia que
otros planteamientos estéticos pudieron llegar a ejercer en la
poderosa personalidad creativa de Lope. No obstante, se ha apuntado
con frecuencia la relación existente entre la comedia nueva y otros
autores que podrían funcionar como precursores de algunos aspectos
concretos.
De
este modo, se ha apuntado a Juan de la Cueva como el catalizador que
llevaría a Lope de Vega a incluir temas de carácter nacional en sus
comedias. Igualmente, se ha señalado que en Lope de Rueda el
dramaturgo madrileño habría aprendido lo productivo y eficiente que
resultaba la complicación del argumento incluyendo tramas paralelas
a la acción principal. Del mismo modo, la figura de Gil Vicente
habría resultado capital para la inclusión de composiciones líricas
en las obras y, finalmente, la estancia de Lope en Valencia entre
1589 y 1590 habría resultado crucial para establecer contacto con
las compañías italianas. De la relación con estas Lope extraería
la conclusión de que el teatro debería convertirse en un arte
popular centrado en el gusto de aquellos que con su dinero adquerían
las entradas para acudir a las representaciones. Por otro lado,
ciertos autores consideran que Lope amoldaría la figura del “zanni”,
proveniente de la comedia del arte, a nuestra escena creando la
figura del “gracioso”.
Como
hemos apuntado será en el
Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo
donde Lope sintetizaría los rasgos básicos de la comedia nacional.
Repasemos por lo tanto las principales innovaciones planteadas ya que
estas se convertirán en las principales características
definitorias del modelo.
División
en tres actos.
Frente
a la división que se venía produciendo, Lope propondrá dividir las
comedias en tres actos. A su juicio esta división refleja de manera
más adecuada la estructura básica de la obra ya que en el primer
acto se plantearía el problema, en el segundo acto se desarrollaría
y en el último se concluiría.
Mezcla
de géneros
La
comedia nacional tenderá a mezclar diferentes géneros. Así, en una
misma comedia, es posible encontrar momentos de profunda tensión
dramática seguidos de episodios de franca hilaridad. Bajo el punto
de vista de Lope este modo de actuar se amolda de manera más natural
a la propia realidad pero, además, colabora a mantener una adecuada
tensión dramática.
Polimetría.
Las
obras de Lope estarán escritas en verso pero el poeta procurará
amoldar las diferentes formas estróficas en función de la
situación, la intención o el tipo de personaje. De este modo,
además de la evidente riqueza y variabilidad, Lope logra contribuir
al necesario decoro poético. Cada personaje debía hablar y
comportarse en función de su clase social.
Introducción
de elementos líricos
En
las obras de Lope encontraremos momentos para la declamación de
cancioncillas e incluso bailes. El empleo de estos elementos
responden a una cuadruple función. Por un lado son composiciones del
gusto del público, el cual, en no pocas ocasiones debía
conocerlas. Por otro lado, introducen una pausa en la acción. En
tercer lugar, colaboran a la tan deseada variabilidad y, finalmente,
dotan de frescura al conjunto.
Ruptura
con las tres unidades
Lope
rompera con las reglas seudoaristotélicas que se venían aplicando
al teatro. En sus obras es frecuente que nos encontremos con una
trama secundaria que generalmente es protagonizada por personajes
secundarios, muchas veces los criados, y que, con frecuencia, suele
funcionar como un eco de carácter cómico de la acción principal.
Igualmente, sus obras suelen exceder el límite temporal de las
veinticuatro horas y la acción nunca se desarrolla en un único
espacio.
El
tema de la honra
En
el teatro nacional el tema de la honra se convertirá prácticamente
en un obsesión. La mayoría de las comedias establecerán relación
con este principio de orden civil que se vinculaba a la virtud en la
mujer, ya fuera esposa, hija o hermana. La honra, pese a tratarse de
un concepto, al ser objetivado en los representantes femeninos de la
familia, podía perderse o mancharse. Desde la lógica del momento la
única manera de limpiar este tipo de mancha era emplear la sangre.
De este modo, este tipo de conflictos proporcionaban atrayentes
argumentos para el nuevo teatro.
Entretener
Pero
todas estas innovaciones no buscaban otra cosa que entretener. Como
hemos apuntado Lope se mostrará sumamente consciente del papel
central del público en el desarrollo del espectáculo teatral. Así,
bajo su punto de vista, sin duda novedoso para la época, su teatro
irá encaminado a entretener al público ofreciéndoles sobre las
tablas, con una proverbial intuición, aquello que le satisfacía.
No
obstante, no debemos considerar que este tipo de teatro era renovador
en todos sus aspectos. El teatro nacional se amoldará perfectamente
a los cánones ideológicos imperantes en la sociedad de su época
impuestos, en la mayoría de los casos, desde los sectores más
poderosos de la sociedad. De este modo, la comedia nueva perpetuará
sobre las tablas un modelo de sociedad de corte tradicional.
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