Antonio Azorín, Pipa para gemelos |
Compuestos de doble sustantivo
Compuestos N-i-N, N-N y N+N no atributivos
Son varios los compuestos propios que se forman combinando dos sustantivos, con o sin vocal de enlace (telaraña, carricoche, coliflor). Los que presentan vocal de enlace suelen ser coordinativos y los que no cuentan con ella subordinativos. Estos últimos suelen presentar el núcleo a la izquierda (bocacalle, telaraña).
El plural de los compuestos propios se forma sobre el segundo elemento, sea o no el núcleo. Sin embargo, los compuestos sintagmáticos suelen flexionar el núcleo manteniendo invariable el otro segmento (coches cama, ciudades dormitorio).
Compuestos N+N atributivos
El segundo miembro de estos compuestos aporta alguna propiedad particular de la entidad designada por el núcleo (corbata mariposa [forma], bebé probeta [origen], buque escuela [función]). Si el núcleo es un color el segundo segmento lo matiza (rosa palo).
Muchos de estos compuestos se forman con sustantivos que se interpretan como exponentes de ciertas cualidades prototípicas (problema clave, situación límite, alumno modelo, examen relámpago, experiencia piloto).
Compuestos de doble adjetivo
Compuestos A-i-A
Son muchos los compuestos propios que se forman uniendo dos adjetivos. La pauta más productiva es la que combina dos adjetivos de color (aurinegro, albiceleste, blanquiazul, rojinegro). Con ellos se suele designar colores superpuestos de manera contigua o en patrones alternantes. Por el contrario, otros patrones que comparten este esquema, hacen referencia a cierta propiedad resultante de mezclar o combinar otras dos (tontiloco, agridulce, anchicorto).
Compuestos A-A y A+A
Estos esquemas resultan muy productivos con adjetivos relacionales que aluden a la conjunción de los dos ámbitos a los que se hace referencia (audio visual, físico-químico, político-económico). Destacan los formados con gentilicios (angloárabe, luso-brasileño). En no pocas ocasiones los mismos adjetivos dan lugar a dos compuestos, uno univerbal y el otro sintagmático (maxilofacial, maxilar-facial). En el caso de los compuestos propios el primer miembro del compuesto puede acortarse suprimiendo la terminación y añadiendo -o- (afroamericano, bucofaríngeo, espaciotemporal, verbonominal), pero también es posible que que no exista reducción y se añada solamente -o- (alemanoespañol, catalanoparlante) o que se empleen bases supletivas (angloespañol, galaicoportugués, hispanoitaliana).
Se recomienda el uso de compuestos sintagmáticos, separados por guión, cuando los miembros del compuesto mantienen sus terminaciones y cuando los miembros mantienen su denotación de manera independiente (contienda hispano-americana, literatura hispanoamericana).
Los compuestos A-A suelen ser coordinativos y, por lo general, relacionales. No obstante, existe un grupo de compuestos propios formados por adjetivos calificativos (blancoamarillento, negroparduzco). En este caso, a diferencia de lo que ocurría con los adjetivos de color que respondían al esquema A-i-A, el tono designado por estos compuestos denota la mezcla de colores.
El plural de los compuestos propios se forma sobre el segundo elemento, sea o no el núcleo. Sin embargo, los compuestos sintagmáticos suelen flexionar el núcleo manteniendo invariable el otro segmento (coches cama, ciudades dormitorio).
Compuestos N+N atributivos
El segundo miembro de estos compuestos aporta alguna propiedad particular de la entidad designada por el núcleo (corbata mariposa [forma], bebé probeta [origen], buque escuela [función]). Si el núcleo es un color el segundo segmento lo matiza (rosa palo).
Muchos de estos compuestos se forman con sustantivos que se interpretan como exponentes de ciertas cualidades prototípicas (problema clave, situación límite, alumno modelo, examen relámpago, experiencia piloto).
Compuestos de doble adjetivo
Compuestos A-i-A
Son muchos los compuestos propios que se forman uniendo dos adjetivos. La pauta más productiva es la que combina dos adjetivos de color (aurinegro, albiceleste, blanquiazul, rojinegro). Con ellos se suele designar colores superpuestos de manera contigua o en patrones alternantes. Por el contrario, otros patrones que comparten este esquema, hacen referencia a cierta propiedad resultante de mezclar o combinar otras dos (tontiloco, agridulce, anchicorto).
Compuestos A-A y A+A
Estos esquemas resultan muy productivos con adjetivos relacionales que aluden a la conjunción de los dos ámbitos a los que se hace referencia (audio visual, físico-químico, político-económico). Destacan los formados con gentilicios (angloárabe, luso-brasileño). En no pocas ocasiones los mismos adjetivos dan lugar a dos compuestos, uno univerbal y el otro sintagmático (maxilofacial, maxilar-facial). En el caso de los compuestos propios el primer miembro del compuesto puede acortarse suprimiendo la terminación y añadiendo -o- (afroamericano, bucofaríngeo, espaciotemporal, verbonominal), pero también es posible que que no exista reducción y se añada solamente -o- (alemanoespañol, catalanoparlante) o que se empleen bases supletivas (angloespañol, galaicoportugués, hispanoitaliana).
Se recomienda el uso de compuestos sintagmáticos, separados por guión, cuando los miembros del compuesto mantienen sus terminaciones y cuando los miembros mantienen su denotación de manera independiente (contienda hispano-americana, literatura hispanoamericana).
Los compuestos A-A suelen ser coordinativos y, por lo general, relacionales. No obstante, existe un grupo de compuestos propios formados por adjetivos calificativos (blancoamarillento, negroparduzco). En este caso, a diferencia de lo que ocurría con los adjetivos de color que respondían al esquema A-i-A, el tono designado por estos compuestos denota la mezcla de colores.
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