Gonzalo de Berceo |
Datos biográficos
La información que tenemos sobre la vida del primer autor en castellano de nombre conocido es bastante abundante, sobre todo, si la comparamos con las noticias que nos han llegado de otros autores contemporáneos.
Portalejo de Berceo |
La mayoría de los datos biográficos con los que contamos proceden de su propia obra. En ella nos informa de su nombre ("Gonzalo de Berceo nomnado" Milagros de Nuestra Señora, 2a), de su educación infantil en el viejo cenobio de San Millán de Suso (Vida de San Millán, 490abc y Vida de Santo Domingo, 757ab), de su condición de sacerdote (Sacrificio de la misa, 95b, 183d y Duelo que hizo la Virgen María el día de la pasión de su hijo Jesucristo, 208bc), de su condición de maestro (Milagros de Nuestra Señora, 2a) e incluso llega a hacer referencia al portalejo del viejo cenobio de Suso en el cual se sentaba a escribir sus obras (Poema de Santa Oria, 205b).
San Millán de la Cogolla con
el monasterio de Suso al fondo
|
Todos estos datos nos dibujan la figura de un sacerdote de la primera mitad del siglo XIII que vivió en la Alta Rioja estrechamente vinculado al monasterio de San Millán de la Cogolla, un cenobio benedictino con un activo scriptorium en el que se podían encontrar importantes códices y manuscritos al menos desde el siglo XI. También lo podemos suponer ejerciendo la labor docente en el monasterio emilianense, pues sabemos que existía una escuela de Suso desde el siglo XI.
Todos estos datos pueden ayudarnos a comprender las motivaciones que se esconden tras el creador de la poesía berceana. Pensemos que la totalidad de su obra es religiosa, y entre ellas no encontramos pocas de carácter doctrinal. Del mismo modo consideremos que los protagonistas de la producción hagiográfica del poeta riojano guardan relación, de un modo u otro, con San Millán de la Cogolla: San Millán es su patrón, Santo Domingo, antes de ser abad del monasterio burgalés, fue prior del viejo monasterio de San Millán de Suso y Santa Oria vivió allí emparedada hasta su muerte en 1070.
Formación
Tanto Uria (edición crítica del Poema de Santa Oria) como Dutton ("Gonzalo de Berceo: unos datos biográficos") suponen que Berceo debió formarse en los Estudios Generales de Palencia entre 1222 y 1227. En este studium el poeta aprendería los preceptos métricos propios de la cuaderna vía y adquiría conocimientos jurídicos. Igualmente, demostraría su presencia en la universidad palentina, los datos precisos que aporta sobre la ciudad castellana en la Vida de San Millán 463ab y las referencias irónicas a D. Tello, impulsor de los Estudios Generales, en los Milagros de Nuestra Señora 325. Muy probablemente en esta universidad alcanzaría la condición de maestro y, en suma, aprendería los principios constitutivos del "mester de clerecía".
No comparte esta opinión Yndurain ("Algunas notas sobre Gonzalo de Berceo y su obra"), para quien, de contar con formación universitaria, Berceo haría gala de ella del mismo modo en que dejó constancia de su formación en el monasterio de Suso. No obstante, apunta Andréia Cristina Lopes ("La trayectoria intelectual de Gonzalo de Berceo") que Berceo apelará a su formación en el monasterio emilianense siempre y cuando esta constituya un valor añadido al tema de la obra, es decir, solo hace mención a su formación temprana en aquellos poemas en los que sus protagonistas guardan algún tipo de relación con el cenobio riojano.
No comparte esta opinión Yndurain ("Algunas notas sobre Gonzalo de Berceo y su obra"), para quien, de contar con formación universitaria, Berceo haría gala de ella del mismo modo en que dejó constancia de su formación en el monasterio de Suso. No obstante, apunta Andréia Cristina Lopes ("La trayectoria intelectual de Gonzalo de Berceo") que Berceo apelará a su formación en el monasterio emilianense siempre y cuando esta constituya un valor añadido al tema de la obra, es decir, solo hace mención a su formación temprana en aquellos poemas en los que sus protagonistas guardan algún tipo de relación con el cenobio riojano.
Por su parte Dutton, basándose en la última estrofa del manuscrito París (13) del Libro de Alexandre, propone que Berceo fue realmente nombrado notario del abad Juan Sánchez. Considera que los giros jurídicos presentes en sus poemas constituyen una prueba favorable a su tesis. No obstante, otros autores consideran dudosa la afirmación realizada por el manuscrito París y, al mismo tiempo, presentan teorías plausibles que explican las referencias jurídicas sin necesidad de atribuir a Berceo el cargo notarial.
Personalidad
Berceo fue considerado por la crítica romántica un poeta ingenuo, casi pueril, extendiendo al individuo aquellos rasgos que consideraban propios de toda la época medieval. Esta visión se mantuvo hasta bien entrada la segunda mitad del pasado siglo. No obstante, hoy en día se considera que Berceo era un poeta plenamente consciente de su actividad artística y, como hemos visto, suficientemente formado.
En buena medida esta visión renovada de Berceo se debe a los trabajos llevados a cabo por Brian Dutton, quien demostró que el poeta riojano no solamente estaba suficientemente formado en el trivium et quadrivium, sino que además poseía saberes superiores que le permitían manejar con soltura las fuentes latinas y demostrar conocimientos de música y retórica. Además Berceo sería un hombre pragmático, que no dudaría en utilizar sus habilidades poéticas para obtener más y mejores donativos.
Una tercera concepción destaca en Berceo su afán divulgativo y doctrinal. Siguiendo las disposiciones del IV Concilio de Letrán, Berceo procurará llevar a cabo mediante sus obras una labor catequística. Es de esta opinión Juan A. Ruíz Domínguez ("¿Berceo, clérigo ingenuo, publicista o teólogo?" El mundo espiritual de Gonzalo de Berceo) quien ve en la obra de este poeta una importante carga teológica.
Berceo fue considerado por la crítica romántica un poeta ingenuo, casi pueril, extendiendo al individuo aquellos rasgos que consideraban propios de toda la época medieval. Esta visión se mantuvo hasta bien entrada la segunda mitad del pasado siglo. No obstante, hoy en día se considera que Berceo era un poeta plenamente consciente de su actividad artística y, como hemos visto, suficientemente formado.
En buena medida esta visión renovada de Berceo se debe a los trabajos llevados a cabo por Brian Dutton, quien demostró que el poeta riojano no solamente estaba suficientemente formado en el trivium et quadrivium, sino que además poseía saberes superiores que le permitían manejar con soltura las fuentes latinas y demostrar conocimientos de música y retórica. Además Berceo sería un hombre pragmático, que no dudaría en utilizar sus habilidades poéticas para obtener más y mejores donativos.
Una tercera concepción destaca en Berceo su afán divulgativo y doctrinal. Siguiendo las disposiciones del IV Concilio de Letrán, Berceo procurará llevar a cabo mediante sus obras una labor catequística. Es de esta opinión Juan A. Ruíz Domínguez ("¿Berceo, clérigo ingenuo, publicista o teólogo?" El mundo espiritual de Gonzalo de Berceo) quien ve en la obra de este poeta una importante carga teológica.
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