Patio de la casa natal del autor |
Benito Pérez Galdós nace en Las Palmas de Gran Canaria el 10 de mayo de 1843 en el seno de una familia de talante conservador. Hasta 1862 estudiará en la Isla, donde verán la luz sus primeras y juveniles obras (Quien mal hace, bien no espere, Un viaje redondo del bachiller Sansón Carrasco y La Emilianada). En septiembre de este año se trasladará a Madrid donde comenzará la carrera de derecho. Pronto en la capital descubrirá que la calle le podía ofrecer más valiosas y sugerentes enseñanzas que las aulas universitarias. En las calles pondrá en marcha sus extraordinarias dotes de observador pudiendo asistir en primera persona a los acontecimientos de la noche de San Gabriel en 1865 o a la entrada de Prim en Madrid en 1868.
En 1865 dará comienzo su colaboración con La Nación, inaugurando con ello su carrera periodística que ya no abandonará hasta sus últimos días. Por estas mismas fechas probará suerte escribiendo para el teatro pero su fortuna será más bien escasa. En 1866 escribe La Sombra y solo un año después comenzará La Fontana de oro. En el mismo año 1867 realizará su primer viaje a París donde entrará en contacto con la literatura de Balzac, quien con Dickens, Cervantes y Tolstoi en sus últimos años, habría de convertirse en una importante influencia literaria. Comienza así la prolífica carrera como novelista del escritor canario, que abandonará la vida semibohemia que llevaba hasta entonces y se centrará en su trabajo.
En 1886 será elegido diputado por el distrito puertorriqueño de la Guayana después de optar al mismo en las filas del partido liberal de Sagasta. Se encuentra en pleno proceso creador de Fortuna y Jacinta y parece postularse al cargo en parte por razones económicas y en parte por simple curiosidad. Así, en carta dirigida a Narciso Oller le dirá:
No se duela usted de verme diputado. Yo no soy, no seré nunca, político. He ido al Congreso porque me llevaron, y no me resistí a ello porque deseaba ha tiempo vivamente conocer de cerca la vida política. Ya dentro del Congreso, cada día me alegro de haber ido, porque, sin mezclarme en nada que sea política activa, voy comprendiendo que es imposible en absoluto conocer la vida nacional sin haber pasado por aquella casa. jLO que allí se aprende! ;LO que allí se ve! iQué escuela!
En 1889 será elegido miembro de la Real Academia Española tras superar no pocos escollos. Don Benito no era bien visto por la mayoría de los miembros de la Augusta Casa, principalmente debido a sus ideas políticas y eclesiásticas, y esto parece haber dilatado en exceso su elección. Tal vez, desengañado con la actitud de sus compañeros, Galdós decidirá no tomar posesión del asiento H hasta 1897.
En 1892 volverá al teatro, en esta ocasión con mayor fortuna. En 1901, a petición de Balart, estrenará en el teatro Español Electra. Se trata de una obra claramente anticlerical que provoca un auténtico revuelo desde el día mismo de su estreno. Como resultado de la fuerte controversia provocada, el gobierno deberá dejar el poder.
En 1896 comenzará el pleito con su editor Miguel Honorio de la Cámara, con el cual había firmado un contrato para la publicación de su obra en 1874. Honorio se mostró un editor ineficiente, provocando serias pérdidas económicas al escritor. Finalmente, el proceso se resolverá favorablemente para los intereses de Galdós, pero este debió pagar una importante suma de dinero a Cámara en concepto de indemnización.
En 1907 regresará al Congreso. En este ocasión lo hace por la circunscripción de Madrid y en el seno del partido republicano. Solo tres años después comenzarán sus problemas de visión, quedándose totalmente ciego en 1912. Galdós pasará en sus últimos años serios problemas económicos y de salud, lo que le llevará a recluirse en su casa madrileña hasta su muerte el 4 de enero de 1920.
Pablo Iglesias |
Se ha llamado en numerosas ocasiones la atención sobre el carácter metódico y ordenado de Galdós. Destacaba por su extraordinario poder de concentración y por la sobriedad de sus costumbres. Según Marañón ("Galdós íntimo" en La Lectura) era sencillo, tímido y de una modestia proverbial.
En lo ideológico se mostraba decididamente progresista, postura que, según Casalduero (Vida y obra de Galdós) adoptaría tras asistir a los fusilamientos de los sargentos sublevados en el cuartel de San Gil. No obstante su implicación en la política activa, no la debió considerar muy en serio, al menos hasta 1907, año en el cual hace pública su adhesión al partido republicano. Desde 1910 Galdós, influido sin duda por la poderosa personalidad de Pablo Iglesias, se sentirá más próximo a las ideas socialistas.
Sus ideas políticas, así como el enconado anticlericalismo del cual hacía gala, le valió el rechazo, muchas veces exacerbado, de los sectores más conservadores de la sociedad española. Sin embargo, las ideas del escritor canario no le impidieron mantener duradera amistad con personalidades del momento que se situaban en sus antípodas ideológicas. Tal es el caso de la relación que mantuvo con el escritor cántabro José María de Pereda, que tanto tendría que ver en los veraneos santanderinos de Galdós, o con Menéndez Pelayo, que jugaría un papel decisivo en el ingreso de don Benito en la RAE.
Mucho se ha opinado sobre el papel que Galdós jugó en el desarrollo de la llamada Generación del 98. Parece claro que entre el autor de Misericordia y los Azorín, Baroja y Unamuno existen ciertas coincidencias. Todos ellos consideran que la mejor forma de aprehender el paisaje y el paisanaje de España es recorriendo su geografía. También parecen estar de acuerdo en la necesidad de analizar los problemas nacionales para llevar a cabo una remodelación profunda de los pilares patrios. Pese a todo, no debemos considerar que Galdós desempeño con respecto a estos la labor de un maestro. Señala Montaner ("Galdós humorista" y otros ensayos) que los miembros de la Generación del 98 no podían más que sentir cierta simpatía y respeto por el escritor realista. Desde su punto de vista, poco era lo que debía estimarse de una etapa que consideraban nefanda para el país y su cultura, de la cual Galdós era un destacado representante.
Dejo acceso a un interesante cuadro cronológico creado por el profesor José Luis Mora García sobre la vida de Benito Pérez Galdós.
Juan Antonio Cebrián nos habla de Benito Pérez Galdós
Dejo acceso a un interesante cuadro cronológico creado por el profesor José Luis Mora García sobre la vida de Benito Pérez Galdós.
Juan Antonio Cebrián nos habla de Benito Pérez Galdós
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