La concepción de la nómina de los textos y autores que conforman el llamado "mester de clerecía" resulta problemática. Esto es así, pues existen posturas encontradas sobre el concepto mismo de "mester de clerecía". De este modo, la inclusión o exclusión de textos en el corpus de obras del "mester" dependerá de la postura teórica adoptada desde un principio. Básicamente, estas diferencias guardan relación con el molde métrico del "mester" y la mayor o menor fidelidad de las obras respecto al mismo.
Una postura rigorista es la defendida, entre otros autores, por Isabel Uría y Alan Deyermond (aunque no dejan de existir discrepancias entre ellos). Ambos autores suponen que el “mester de clerecía” es, estrictamente, una escuela poética que se desarrolla en el siglo XIII en suelo castellano. De este modo, solo formarían parte de esta escuela “todos los poemas del siglo XIII que se ajustan a las normas señaladas en la c. 2 del Alexandre": el Libro de Alexandre, los nueve poemas largos de Berceo y sus tres Himnos litúrgicos, el Libro de Apolonio y el Poema de Fernán González.
Esta nómina, extraída del libro de Isabel Uria Panorama crítico del mester de clerecía, dejaría fuera al Libro de Buen Amor, pero incluiría, contra la opinión de Deyermond, al Poema de Fernán González, una obra que forma parte de la poesía épica castellana.
Un punto de vista más tradicional, y sin lugar a dudas más pedagógico, acepta como propias del "mester" todo un conjunto de obras, de temática variada, escritas en los siglos XIII y XIV siguiendo el molde estrófico de la cuaderna vía. Esta concepción no obvia las diferencias que puedan existir entre obras de diferentes épocas, es más, las pone en evidencia y trata de darles respuesta.
Según este punto de vista, podríamos agrupar las obras del "mester de clerecía" hoy conservadas según conozcamos o no el nombre de su autor.
Entre las obras anónimas debemos considerar, en primer lugar, aquellas que podemos datar en fecha temprana y que, ciertamente, se ajustan con mayor rigor al modelo estrófico propuesto por la cuaderna segunda del Libro de Alexandre:
El Libro de Apolonio, de mediados del siglo XIII, narra las aventuras y desventuras de Apolonio, rey de Tiro. Destaca la habilidad narrativa de la cual hace gala su autor anónimo.
El Libro de Alexandre, que se suele datar en el primer tercio del siglo XIII, narra la historia de Alejandro de Macedonia, personaje que será presentado como el ideal de caballero.
El Poema de Fernán González es el único ejemplo del "mester de clerecía" con temática épica. Escrito hacia 1240 se divide en tres partes. Una introducción con elogios, un núcleo que contiene una historia de Castilla y por último una descripción de las batallas entabladas por Castilla para alcanzar su independencia.
Otro conjunto de obras anónimas estaría formado por textos del siglo XIV que comienzan a abandonar el rigor métrico propio de la cuaderna vía del siglo anterior.
Poema de Yuçuf, texto aljamiado de la segunda mitad del siglo XIV, según Deyermond, que narra la historia de José, hijo de Jacob.
Coplas de Yoçef, poema de la primera mitad del XIV escrito en castellano con caracteres hebreos.
Libro de la miseria de omne, obra del siglo XIV o finales del XIII se basa en la obra de Inocencio II De contemptu mundi.
Proverbios en rimo del sabio Salomón, rey de Israel, obra del siglo XIV según Felipe B. Pedraza y Milagros Rodríguez (Manual de la literatura española I) de carácter aforístico. Diferentes críticos atribuyen la obra a Pedro López de Ayala aunque este punto no está hoy claro.
Entre las obras de autor conocido podemos incluir dentro del "mester" los nueve poemas largos (Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo, Martirio de San Lorenzo, Poema de Santa Oria, Sacrificio de la misa, De los signos que aparescerán ante del juicio, Loores de Nuestra Señora, Duelo que hizo la Virgen María el día de la pasión de su hijo Jesucristo y Los Milagros de Nuestra Señora) y tres himnos de Berceo, el Libro de buen amor de Juan Ruíz, el Rimado de Palacio de Pedro López de Ayala; escrito entre 1378 y 1403 con finalidad didáctico-moral y los Proverbios morales del rabbí don Sem Tob, obra redactada después de 1350.
En este corpus de obras, tal y como acontece con las anónimas, se puede apreciar un mayor rigor métrico en las obras del siglo XIII (las de Gonzalo de Berceo) que en los textos fechados en el siglo XIV.
Una postura rigorista es la defendida, entre otros autores, por Isabel Uría y Alan Deyermond (aunque no dejan de existir discrepancias entre ellos). Ambos autores suponen que el “mester de clerecía” es, estrictamente, una escuela poética que se desarrolla en el siglo XIII en suelo castellano. De este modo, solo formarían parte de esta escuela “todos los poemas del siglo XIII que se ajustan a las normas señaladas en la c. 2 del Alexandre": el Libro de Alexandre, los nueve poemas largos de Berceo y sus tres Himnos litúrgicos, el Libro de Apolonio y el Poema de Fernán González.
Esta nómina, extraída del libro de Isabel Uria Panorama crítico del mester de clerecía, dejaría fuera al Libro de Buen Amor, pero incluiría, contra la opinión de Deyermond, al Poema de Fernán González, una obra que forma parte de la poesía épica castellana.
Un punto de vista más tradicional, y sin lugar a dudas más pedagógico, acepta como propias del "mester" todo un conjunto de obras, de temática variada, escritas en los siglos XIII y XIV siguiendo el molde estrófico de la cuaderna vía. Esta concepción no obvia las diferencias que puedan existir entre obras de diferentes épocas, es más, las pone en evidencia y trata de darles respuesta.
Según este punto de vista, podríamos agrupar las obras del "mester de clerecía" hoy conservadas según conozcamos o no el nombre de su autor.
Entre las obras anónimas debemos considerar, en primer lugar, aquellas que podemos datar en fecha temprana y que, ciertamente, se ajustan con mayor rigor al modelo estrófico propuesto por la cuaderna segunda del Libro de Alexandre:
El Libro de Apolonio, de mediados del siglo XIII, narra las aventuras y desventuras de Apolonio, rey de Tiro. Destaca la habilidad narrativa de la cual hace gala su autor anónimo.
Alejandro Magno |
El Poema de Fernán González es el único ejemplo del "mester de clerecía" con temática épica. Escrito hacia 1240 se divide en tres partes. Una introducción con elogios, un núcleo que contiene una historia de Castilla y por último una descripción de las batallas entabladas por Castilla para alcanzar su independencia.
Otro conjunto de obras anónimas estaría formado por textos del siglo XIV que comienzan a abandonar el rigor métrico propio de la cuaderna vía del siglo anterior.
Poema de Yuçuf, texto aljamiado de la segunda mitad del siglo XIV, según Deyermond, que narra la historia de José, hijo de Jacob.
Coplas de Yoçef, poema de la primera mitad del XIV escrito en castellano con caracteres hebreos.
Libro de la miseria de omne, obra del siglo XIV o finales del XIII se basa en la obra de Inocencio II De contemptu mundi.
Sepulcro de Pero López de Ayala y señora |
Entre las obras de autor conocido podemos incluir dentro del "mester" los nueve poemas largos (Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo, Martirio de San Lorenzo, Poema de Santa Oria, Sacrificio de la misa, De los signos que aparescerán ante del juicio, Loores de Nuestra Señora, Duelo que hizo la Virgen María el día de la pasión de su hijo Jesucristo y Los Milagros de Nuestra Señora) y tres himnos de Berceo, el Libro de buen amor de Juan Ruíz, el Rimado de Palacio de Pedro López de Ayala; escrito entre 1378 y 1403 con finalidad didáctico-moral y los Proverbios morales del rabbí don Sem Tob, obra redactada después de 1350.
En este corpus de obras, tal y como acontece con las anónimas, se puede apreciar un mayor rigor métrico en las obras del siglo XIII (las de Gonzalo de Berceo) que en los textos fechados en el siglo XIV.
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